Pasamos un día agradable deleitándonos con pinturas al fresco que están en un excelente estado de conservación en las ciudades de Miechów y Jędrzejów y durante el trayecto disfrutando del paisaje que por momentos me recordaba a mi tierra La Mancha.
Fue un día genial con el kit excursión al completo: cantimplora, plátanos, helado en el camino... finalmente acabamos la tarde de barbacoa en casa de unos encantadores amigos del Señor Lech, comiendo salchichas polacas como no podía ser de otra manera. Aquí dejo algunas fotos de nuestro recorrido.