Kazimierz, el barrio judío de la ciudad de Cracovia es uno de mis sitios preferidos para pasear, ver la vida y a pesar del frenético turismo del verano, sigue guardando lugares tranquilos y apacibles terracitas donde descansar saboreando por ejemplo un té de jazmín como yo hice en la tarde del domingo. Poco a poco voy descubriendo nuevos sitios que me sorprenden, pues la cosa ha cambiado un poco desde que hace siete años frecuentaba Kazimierz de noche.
Me encantan los pubs y cafeterías de Kazimierz donde no hay dos sillas o dos mesas iguales, donde en el interior solo alumbran velitas y donde hay tapetes “viejunos” de ganchillo sobre las mesas. ¡Ah! y que no falten las flores... por supuesto...