Mi becaria Paulina mejora en sus tareas del taller, ayer cuando llegué me había preparado ya el té y un pedazo de pastel de chocolate... pensaba que era mi cumpleaños y me puso vela y todo... la noto un poco desorientada pero al menos tuvo buena intención. El té era verdadero pero la tarta tenía un sabor como a cartulina...
En cualquier caso, me alegro de haberla dado una oportunidad, aunque a veces siga vagueando y no recoja bien todo y aunque no haya tocado un pincel en todos estos meses... pero para motivarla la he regalado una flor y creo que de ahora en adelante será más responsable.