Parece que tengo una obsesión con el parking últimamente... el parking, el
bicho del parking, los maceteros del parking, los contenedores del parking, autorretrato en el parking...
Y es que hace poco decidí comenzar un proyecto en relación a mi
espacio más próximo, el edificio donde vivo y trabajo (con su correspondiente
parking, ¿cómo no?).
Durante las últimas semanas me dedico a capturar
insistente y sistemáticamente las cosas que me llaman la atención en este caótico edificio,
concentrando mi mirada en este espacio acotado, sin ir más lejos, disfrutando
de las pequeñas mutaciones espaciales más próximas a mi realidad cotidiana y
convirtiéndolas a través de este proyecto en sorpresas sensoriales de las que
disfruto en cadena haciendo recorridos por el edificio, que tiene dos partes klatka
A y klatka B!!, a veces de manera rutinaria por imposición como cuando salgo a
la compra o al estudio en la otra klatka, y en otras ocasiones de manera
premeditada, simplemente por el placer de observar, subo hasta arriba y veo los
dibujos que los coches hacen en la nieve en el parking, visito al conejo del
ático, veo la fantástica nube tóxica que flota en los días fríos sobre
Cracovia, la hiedra seca y nevada en las paredes de enfrente… me siento en las
escaleras donde tan pronto encuentras una silla en medio como una lavadora en
el pasillo… bajo al parking, fotografío los maceteros llenos de nieve…
Iré dejando más imágenes del proyecto, tanto de la documentación como de la
forma final que vayan tomando las obras. Es lo que se dice: encontrar la
inspiración en la puerta de tu casa.