Os escribo desde Ruda Slaska. Llegué anoche a Katowice, el vuelo fue tranquilo, la llegada muy buena especialmente cuando al salir del avión percibí la temperatura y no sentí los 40 grados que había dejado ese mismo día en Toledo, incluso tuve que echar mano a la rebeca!
De momento todo bien, estoy en la casa de Krzysztoz y Kasia y mañana a la tarde marcharé a Kraków.
mi mono joao impaciente durante el viaje
llegada al aeropuerto de Katowice